Mario me contó hace algún tiempo: “Tenía 14 años cuando aposté por primera vez en una web de apuestas deportivas. Metí 50 euros y me regalaron otros 50, por mi cara bonita. Para apostar y ganar hay que saber y yo sé mucho de fútbol, siempre me lo han dicho. Al principio me lo pasaba muy bien: ganaba y lo controlaba, o por lo menos eso creía. Al año todo era diferente. Apostaba por el móvil, por la Tablet, dónde fuera. Esto me acompañaba 24 horas al día. Ojalá pudiera volver atrás y no haber tirado todo a la mierda”.
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Fuente: Europa Press